jueves, 20 de abril de 2023

La Sangre del Amor

Prologo

David había estado viajando por Europa durante meses, buscando aventuras y nuevas experiencias. Después de pasar por varias ciudades y países, llegó a una pequeña ciudad en las montañas, donde todo parecía ser normal a primera vista.

Pero durante una noche oscura y tormentosa, mientras se refugiaba en una posada local, David conoció a una mujer misteriosa y cautivadora llamada Isabella. Desde el momento en que la vio, sentí una conexión intensa con ella, pero también una extraña sensación de peligro.

A medida que se adentraron en una relación tumultuosa, David comenzó a descubrir secretos oscuros que rodeaban a Isabella ya la ciudad en la que vivía. Se encontró enredado en un mundo de misterio y peligro, luchando por entender los oscuros secretos que Isabella guardaba celosamente.

Pronto se dio cuenta de que estaba en medio de una lucha milenaria entre fuerzas sobrenaturales, y que su vida estaba en peligro constante. A pesar del peligro, David no pudo resistirse a la atracción que sintió por Isabella, pero su amor lo llevaría a un viaje peligroso y lleno de misterio que nunca olvidaría.

Capítulo 1: El Encuentro

David caminaba por las calles oscuras y empedradas de Edimburgo, disfrutando del fresco aire de la noche. Había llegado a la ciudad unos días antes y estaba fascinado por la historia y el ambiente de la ciudad. Era una noche tranquila y no había mucha gente en la calle, por lo que David caminaba solo, perdido en sus pensamientos.

De repente, escuchó unos pasos detrás de él y se dio vuelta. Una mujer joven caminaba detrás de él, con un abrigo negro y un sombrero de copa en la cabeza. A pesar de la oscuridad, David podía ver que era hermosa y elegante.

"Perdón, ¿necesitas ayuda?", preguntó amablemente David.

"No, gracias", respondió la mujer, con una voz suave y musical. "Solo estoy disfrutando de la noche, como tú".

David sonrió y siguió caminando, pero no pudo evitar sentir curiosidad por la misteriosa mujer. De repente, ella se detuvo y se volvió hacia él.

"Mi nombre es Isabella", dijo ella, extendiendo su mano.

"David", respondió él, estrechando su mano.

David no pudo creer lo afortunado que había sido al encontrarse con alguien tan encantador en una ciudad desconocida. Comenzaron a conversar mientras caminaban, hablando de la vida y las cosas que les gustaban. Isabella parecía conocer mucho sobre la historia y la cultura de la ciudad, y David estaba fascinado por cada palabra que decía.

Finalmente, llegaron a un pequeño bar en una calle lateral y decidieron entrar para tomar algo caliente. Se sentaron en una mesa al lado de la chimenea y continuaron charlando.

Pero mientras hablaban, David comenzó a notar cosas extrañas sobre Isabella. Parecía saber mucho sobre la historia de la ciudad, incluso detalles que no eran conocimientos comunes. Además, notó que ella no bebía nada, a pesar de que habían pedido vino y whisky.

De repente, una ráfaga de viento hizo que la puerta del bar se abriera de golpe. David se volvió para ver quién entró, pero cuando se volvió de nuevo hacia Isabella, ella había desaparecido sin dejar rastro.

David se quedó desconcertado, preguntándose quién era realmente Isabella y si alguna vez volvería a verla de nuevo.

Capítulo 2: La Búsqueda

David pasó los siguientes días buscando a Isabella por toda la ciudad de Edimburgo, pero pareció haber desaparecido sin dejar rastro. Cada noche, David caminaba por las mismas calles donde la había conocido, buscando cualquier señal de su presencia. Sin embargo, todo lo que encontró fue la oscuridad y el silencio de la noche.

A pesar de sus esfuerzos, David comenzó a sentir que estaba perdiendo la cordura. La imagen de Isabella seguía persiguiéndolo en sueños, y no podía quitarsela de la cabeza cuando estaba despierta. Empezó a preguntarse si lo que había vivido era real o solo una ilusión.

Una tarde lluviosa, mientras caminaba por las calles empedradas de Edimburgo, David se topó con un pequeño café en una callejuela escondida. Decidió entrar para refugiarse de la lluvia y tomar un café caliente. Mientras estaba sentado en la mesa, mirando a su alrededor, notó algo que le llamó la atención: un retrato de una mujer hermosa en la pared del café.

Era Isabella.

David se levantó de su asiento y se acercó al dueño del café.

"Disculpe, ¿quién es esa mujer en el retrato?", preguntó David, señalando la imagen en la pared.

"Ah, ella", respondió el dueño, mirando el retrato con tristeza. "Ella era una mujer encantadora que solía visitar este café todos los días. Pero hace unos meses, simplemente desapareció. Nadie sabe a dónde fue o qué le sucedió".

David no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Isabella había estado visitando este café todo el tiempo? ¿Por qué no lo había mencionado durante su encuentro?

Decidió preguntarle al dueño si sabía algo más sobre Isabella, pero el hombre parecía no tener más información. David dejó el café sintiéndose frustrado y confundido.

Sin embargo, algo dentro de él le decía que no debía darse por vencido todavía. Se sintió más determinado que nunca a encontrar a Isabella y la verdad detrás de su misteriosa desaparición.

David visitó cada lugar que Isabella había mencionado durante su breve encuentro en la calle. Empezó por el cementerio de Greyfriars, donde Isabella había mencionado que solía ir para encontrar la paz. Allí, camino por las tumbas antiguas y aumentó los monumentos funerarios mientras intentaba encontrar algún indicio de Isabella.

Después de un rato, David se encontró frente a una tumba solitaria. La placa estaba desgastada y apenas se podía leer el nombre, pero parecía decir "Isabella McPherson". David se quedó allí, mirando la tumba con horror, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo.

Entonces, escuchó un sonido detrás de él. Se giró rápidamente, pero no había nadie a su espalda.