jueves, 11 de mayo de 2023

La sangre del Amor ( 9 y Final Primera Temporada )

 Capítulo 9: El Plan en Marcha


David y su equipo habían elaborado un arriesgado plan para infiltrarse en el ejército de Marcus y descubrir más sobre sus planes. Sabían que necesitaban información crucial para tener una oportunidad de derrotarlo de una vez por todas. Tras capturar un vampiro seguidor de Marcus, lo tendrian cautivo en un lugar seguro.

David, Isabella y algunos miembros del equipo rodearon al vampiro capturado. Estaban decididos a obtener toda la información posible.

"Ya no puedes ocultar la verdad", dijo David, con voz firme. "Háblanos, revela los planos de Marcus y la ubicación exacta de su ejército".

El vampiro, atemorizado y sintiéndose acorralado, finalmente cedió. Reveló detalles sobre la ubicación del campamento principal de Marcus, así como sus planes para expandir su dominio y sembrar el caos en la ciudad.

Aprovechando esta información, David y su equipo pusieron en marcha su siguiente movimiento. Algunos miembros del grupo se infiltraron en el campamento de Marcus, haciéndose pasar por vampiros leales, mientras que otros se movían sigilosamente por el alcantarillado de la ciudad, utilizando los túneles para desplazar sin ser detectados.

Isabella y David lideraban el grupo de infiltración, moviéndose con cautela por los oscuros pasillos del alcantarillado. Aunque el ambiente era opresivo y las sombras parecían acechar en cada esquina, su determinación les daba fuerzas.

Finalmente, emergieron en un punto estratégico cerca del campamento de Marcus. Desde allí, observe cuidadosamente cada movimiento, recopilando información valiosa sobre la estructura y defensas del campamento.

Isabella, con sus habilidades sobrenaturales, concentró su energía en crear ilusiones que confundirían a los guardias y proporcionarían una distracción crucial. Esto permitiría al equipo principal infiltrarse más profundamente sin ser detectado.

La noche caía rápidamente, y el momento de actuar se acercaba. David y su equipo compartieron un último vistazo de definición antes de adentrarse en el campamento de Marcus.

Mientras avanzaban, enfrentaron varios desafíos y peligros. Guardias patrullaban las instalaciones, pero con sigilo y astucia, lograron evitar ser detectados. Los infiltrados también se comunicaban con el equipo principal a través de comunicadores discretos, compartiendo información crítica sobre la ubicación de Marcus y su círculo cercano.

El equipo principal, armado con la información proporcionada, se dirigió sigilosamente al lugar donde Marcus se encontró. Su objetivo era confrontarlo directamente y poner fin a su reinado de terror de una vez por todas.

Mientras tanto, Isabella y David continuaron su avance en el campamento, sabiendo que el destino de muchos estaba en juego. Sentían la carga de la responsabilidad, pero también el anhelo de un futuro en el que podrían estar juntos, libres de las sombras que los habían atormentado.

El escenario estaba listo para la batalla final. La confrontación entre Marcus y el equipo de David se avecinaba, y la esperanza de poner fin al reinado de terror se convertía en una realidad.


Capítulo Final: El Sacrificio Supremo


El campo de batalla estaba sumido en un caos infernal mientras el ejército de Marcus y los leales seguidores de Isabella y David se enfrentaban en una lucha desesperada. Las espadas chocaban, los poderes sobrenaturales chisporroteaban y los rugidos de los vampiros llenaban el aire.

Isabella y David lucharon codo a codo, enfrentando a sus enemigos con valentía y determinación. Sabían que la victoria no sería fácil, pero estaban dispuestos a darlo todo por su amor y por aquellos que habían confiado en ellos.

En medio del caos de la batalla, Isabella sintió una presencia conocida acercándose. Marcus se abrió paso entre la multitud, su mirada llena de ira y sed de venganza. Sabía que la única forma de destruir a Isabella y David era atacar directamente su amor.

Marcus se lanzó contra Isabella, pero David se interpuso, protegiéndola con su vida. La espada de Marcus atravesó el cuerpo de David, mientras su mirada se encontró con la de Isabella. El dolor y la desesperación se reflejaron en los ojos de ambos mientras la vida abandonaba lentamente el cuerpo de David.

Isabella dejó escapar un grito de angustia y furia. Su poder se desató de una manera nunca antes vista. La oscuridad la envolvió mientras una tormenta de energía sobrenatural se desataba a su alrededor. Los seguidores de Marcus retrocedieron, asustados por el poder desatado de Isabella.

Con lágrimas en los ojos, Isabella tomó a David en sus brazos, sintiendo su último suspiro. Sabía que había llegado el momento de tomar una decisión trascendental. Su amor por David era tan fuerte que estaba dispuesto a sacrificar su propia inmortalidad para mantenerlo a su lado.

En un acto de valentía y desesperación, Isabella levantó su mirada hacia el cielo oscuro y susurró un antiguo hechizo. Sus poderes se desvanecieron y, con un destello de luz, su inmortalidad fue arrebatada. Isabella se convirtió en una humana común y corriente, pero estaba dispuesta a asumir ese destino si eso significaba tener una vida con David.

Los seguidores de Isabella y David, atónitos ante la escena, se acercaron con respeto y admiración. Reconocieron el sacrificio que Isabella había hecho y prometieron protegerla y apoyarla en su nueva existencia mortal.

Isabella y David fueron llevados a un lugar seguro por sus seguidores, lejos del campo de batalla y del alcance de Marcus. Mientras se recuperaban de sus heridas, compartieron momentos de amor y comprensión. Sabían que la batalla aún no había terminado, pero juntos estaban preparados para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

Con el paso del tiempo, Isabella y David construyeron una vida juntos. Cada día era un regalo, una oportunidad para amarse y disfrutar de los simples placeres de la vida humana. Aunque sus cuerpos envejecen y sus días eran contados.


PROXIMAMENTE SEGUNDA TEMPORADA...

martes, 9 de mayo de 2023

La sangre del Amor ( 7 y 8 )

 capitulo 7: El dilema de Isabella: entre el amor y la familia


David estaba en la búsqueda de Isabella y decidió hablar con ella sobre su hermano y la amenaza que le había hecho. Después de muchas horas de búsqueda, finalmente encontré a Isabella en el mismo lugar donde se conoció por primera vez: el cementerio.

Isabella estaba sentada en una de las tumbas, sosteniendo una rosa blanca en su mano. David se acerco lentamente, sabiendo que necesitará abordar el tema con tacto.

"Isabella, necesito hablar contigo", dijo David con seriedad.

Isabella levantó la vista y lo miró a los ojos. David pudo ver el dolor y la confusión en sus ojos.

"¿Qué pasa, David? ¿Qué es tan importante que tienes que decírmelo ahora?", preguntó Isabella.

David le contó todo sobre la amenaza de Marcus y cómo estaba en guerra con él. También le explicó que todo lo que quería era amarla y ser feliz con ella.

Isabella se quedó en silencio durante un momento, tomando todo lo que David le había dicho. Finalmente, habló en voz baja.

"David, nunca he querido que te lastimen por mi culpa. Mi hermano es peligroso y está obsesionado con mantener la pureza de nuestra raza. Él nunca aceptará nuestra relación. Tengo miedo por ti".

David tomó su mano y la apretó con fuerza.

"Isabella, yo te amo. No dejaré que nada nos separe. Incluso si eso significa enfrentarme a Marcus".

Isabella lo miró a los ojos y vio la determinación en su rostro. Sabía que no había nada que pudiera hacer para disuadirlo.

"Está bien, David. Te apoyaré. Pero por favor, ten cuidado".

David sonrió y le dio un beso con mucha pasion.

"Siempre estaré cuidándote, mi amor".

La pareja se abrazó en silencio, sabiendo que tenían una dura batalla por delante. Pero juntos, creían que podríamos superar cualquier cosa.



Capítulo 8: La estrategia 

David e Isabella estaban en su departamento discutiendo sobre la estrategia que usarían contra Marcus y su ejército de vampiros. Isabella sacó un mapa de la ciudad y lo colocó en la mesa de la sala de estar.

"Tenemos que pensar en algo que los sorprenda. Marcus ha estado preparando su ataque durante semanas, así que tenemos que ser inteligentes", dijo Isabella, mirando el mapa.

David asintió, "¿Qué tal si usamos la red de alcantarillado para movernos por la ciudad sin ser detectados? Podemos salir en cualquier lugar y atacarlos desde diferentes ángulos".

Isabella asintió, "Eso podría funcionar. Además, podemos usar la magia para crear ilusiones y distraerlos. Pero necesitamos saber exactamente dónde estarán posicionados en la ciudad para poder atacarlos".

David se levantó de su silla y se acercó al mapa, "Tal vez podamos interrogar a uno de sus vampiros. Seguramente alguno de ellos habrá hablado sobre sus planes".

Isabella asintió de nuevo, "También podemos enviar a algunos de nuestros hombres a infiltrarse en su campamento y obtener información".

David sonrió, "Eres increíble. Siempre tienes una idea".

Isabella sonrió también, "Somos un gran equipo".

Ambos se miraron a los ojos y sintieron una conexión profunda. Habían pasado por mucho juntos en poco tiempo, pero habían aprendido a confiar el uno en el otro y se habían enamorado.

Después de discutir más sobre la estrategia, decidir que era hora de que Isabella informara a su equipo sobre el plan y se preparara para la pelea final.

Esa noche, en la guarida de Isabella, todos se aprovecharon para escuchar su plan. Ella explicó todo lo que habían discutido con David y cómo atacarían a Marcus y su ejército. Todos estaban impresionados con la estrategia y se emocionaron por la pelea final.

Después de la reunión, Isabella y David se retiraron a su habitación. Se abrazaron y se besaron, sabiendo que esta podría ser su última noche juntos.

"Prométeme que volverás", dijo Isabella, acariciando el cabello de David.

"Te lo prometo. No puedo imaginar mi vida sin ti", respondió David, mirándola a los ojos.

Ambos se durmieron abrazados, sabiendo que la batalla final estaba por venir.

La Sangre del Amor ( 5 y 6 )

 Capítulo 5 - El descubrimiento


David caminaba por las calles de Edimburgo, sumido en sus pensamientos. No podía creer que Isabella fuera una vampiresa. Aunque ella le había prometido no hacerle daño, David no podía evitar sentir miedo y preocupación por su seguridad.

De repente, una figura oscura apareció detrás de él. David se giró para mirar, y vio a un hombre alto y fornido, con una mirada fría y penetrante. Tenía los ojos rojos, como si acabara de beber sangre. David sabía que era un vampiro, y se preparó para defenderse.

"¿Quién eres tú?" preguntó David, manteniendo una distancia segura entre ellos.

"Mi nombre es Marcus", dijo el vampiro, sonriendo maliciosamente. "He oído hablar de ti, humano. ¿Cómo es que estás aquí con Isabella? ¿No sabes que los vampiros no deben mezclarse con los mortales?"

David sintió una punzada de miedo en su corazón. ¿Cómo había sabido este vampiro sobre Isabella y él? ¿Había estado siguiéndolos?

"Deja a Isabella fuera de esto", dijo David, tratando de sonar valiente. "Ella no tiene nada que ver contigo".

Marcus se rió entre dientes. "Oh, pero sí que tiene. Ella es mi hermana, y no me gusta que esté mezclándose con un humano. ¿Qué planes tienes para ella, humano? ¿Acaso piensas convertirla en una de los tuyos?"

"No, por supuesto que no", dijo David rápidamente. "Yo... yo la amo. Solo quiero estar con ella."

Marcus lo miró con desprecio. "El amor no es para los vampiros, humano. Somos criaturas de la noche, tuvieron que vivir para siempre en la oscuridad. No tienes ningún lugar en nuestra sociedad".

Con esas palabras, Marcus desapareció en la noche. David se quedó allí, temblando de miedo y preocupación por Isabella. ¿Qué más secretos ocultaba ella? ¿Qué peligros se escondían en las sombras de la ciudad?

David sabía que tenía que encontrar respuestas, pero no sabía por dónde empezar. Decidió volver a su apartamento para reflexionar sobre lo que había sucedido. La noche era fría y oscura, y la ciudad parecía más peligrosa que nunca.


Capítulo 6 - La amenaza de Marcus


David había pasado la noche reflexionando sobre sus sentimientos por Isabella y la aparición de Marcus, el hermano de su amada. No podía dejar de pensar en la amenaza que Marcus le había hecho, sobre cómo su amor por Isabella estaba destinado a fracasar.

Decidió que tenía que hablar con Isabella sobre su hermano y la amenaza que había hecho. Sabía que ella merecía saber la verdad, pero también temía que la noticia pudiera lastimarla.

Se dirigió a la casa de Isabella, su corazón latía con fuerza en su pecho mientras tocaba la puerta. Marcus abrió la puerta y lo miró con desprecio.

"¿Qué haces aquí?", preguntó Marcus.

"Necesito hablar con Isabella", respondió David con firmeza.

"Lo siento, ella no quiere verte", respondió Marcus, cerrando la puerta en su cara.

David se quedó allí de pie, sintiéndose impotente y frustrado. Sabía que Isabella no estaría de acuerdo con la decisión de su hermano y buscaría otra forma de hablar con ella.

Esa noche, mientras caminaba por las calles de Edimburgo, se encontró con un bar donde se celebraba una reunión de vampiros. Decidió infiltrarse para buscar a Isabella y hablar con ella.

Después de algunos minutos de búsqueda, finalmente encontré a Isabella. Ella estaba rodeada de vampiros y parecía estar disfrutando de su compañía. David se acercó lentamente y le susurró al oído:

"Tenemos que hablar, es importante".

Isabella se sorprendió al ver a David allí, pero decidió seguirlo fuera del bar. David le contó todo sobre la amenaza de Marcus y su deseo de protegerla. Isabella estaba conmocionada por la noticia y sintió que su mundo se desmoronaba.

Mientras discutían, apareció Marcus, listo para enfrentarse a David y proteger a su hermana. David estaba listo para pelear, pero Isabella lo detuvo.

"No puedo permitir que se lastimen", dijo ella, "no importa lo que pase, no quiero que ustedes dos se lastimen".

Marcus se quitó, pero no antes de hacer una última amenaza.

"Recuerda esto, David", dijo Marcus, "Isabella es mi hermana y siempre estará aquí para protegerla. Si alguna vez te lastimas, te aseguro que sufrirás las consecuencias".

David estaba temblando de miedo y preocupación, pero sabía que tenía que proteger a Isabella a toda costa. Se despidió de ella y se alejó, decidió encontrar una forma de enfrentar a Marcus y proteger a su amada.

David se alejo del bar con la mente en un torbellino de pensamientos. Había hablado con Marcus, el hermano de Isabella, y la verdad que le había dejado un mal sabor de boca. No podría entender cómo alguien tan cercano a Isabella pudiera ser tan frío y calculador.

Se dirigió hacia el parque, intentando despejar su mente. Se sentó en un banco y se puso a reflexionar sobre todo lo que había pasado en los últimos días. Recordó el momento en que conoció a Isabella, su misteriosa belleza lo había dejado sin aliento. sentido había una conexión instantánea con ella y no podía explicar por qué.

De repente, escuchó unos pasos acercándose. Miró hacia arriba y vio a Isabella caminando hacia él. Parecía cansada y preocupada, y David se sintió aún más preocupado por ella.

"David, tengo que hablar contigo", dijo ella con voz temblorosa.

"Claro, ¿qué pasa?", respondió David, poniéndose en pie.

"Mi hermano... no es como parece. Me ha estado amenazando y diciéndome que no podemos estar juntos. Me ha dicho que si seguimos adelante con nuestra relación, nos traerá problemas a los dos", dijo Isabella, con lágrimas en los ojos .

David la abrazó con fuerza, tratando de consolarla. "No te preocupes, Isabella. No voy a dejar que nada te pase. Hablaré con tu hermano y le haré entender que lo nuestro es real".

Isabella lo miró con gratitud y ternura. "Eres un hombre maravilloso, David. Pero mi hermano es muy peligroso, no sé si podrás con él".

"Lo intentaré por ti", respondió David, decidido.

En ese momento, una figura oscura apareció detrás de ellos. Era Marcus, el hermano de Isabella.

"Ya veo que has venido a hablar con mi hermana", dijo Marcus con una sonrisa irónica. "No tienes idea de lo que te estás metiendo, David. Mi hermana y yo somos diferentes, no puedes amarla como si fuera una humana normal".

David lo miró con determinación. "No te permitiré interferir en nuestra relación, Marcus. Isabella es la mujer que amo, y no permitiré que nadie nos separe".

Marcus soltó una risa fría y despectiva. "Entonces prepárate para luchar por ella, humano".

David se puso en guardia, preparado para lo que fuera necesario para proteger a Isabella.

Marcus se decidió por lanzarse sobre David y momento antes de que lo alcanzara, David empujo a Isabella hacia un lado puesto que ella se quiso meter entre los dos y saco una cabeza de ajo que le causo dolor a Marcus. Con esto la guerra entre los dos estaba declarada.


domingo, 7 de mayo de 2023

La Sangre del Amor ( 3 y 4 )

Capítulo 3: La confesión de Isabella


David no podía sacar de su mente lo que había visto esa noche. La belleza de Isabella había sido lo que lo había llevado a seguirla, pero ahora estaba más intrigado que nunca por su comportamiento extraño. Queria saber mas sobre ella y su mundo.

La mañana siguiente, David volvió al cementerio donde había visto a Isabella por primera vez. Esperaba encontrar alguna pista que pudiera entenderla mejor. Cuando llegó allí, se sorprendió al ver a Isabella de pie junto a una de las tumbas.

Hola David - dijo ella con una sonrisa en los labios.

David se quedó sin hablar por un momento, pero finalmente logró articular una respuesta.

Hola Isabella, ¿qué estás haciendo aquí?

Vine a visitar a un amigo - respondió ella señalando la tumba. - Pero ahora que estás aquí, tal vez haya algo que deba decirte.

David la miró con curiosidad. ¿Qué tenías que decir? ¿Había descubierto que él la había seguido la noche anterior? Su mente estaba llena de preguntas.

Sí, ¿qué es? - preguntó él.

Isabella respiró profundamente antes de hablar.

David, hay algo que debes saber sobre mí - dijo con una voz temblorosa. - Soy diferente a los demás. No soy lo que parezco.

David frunció el ceño ante sus palabras. ¿Qué quería decir con eso?

¿A qué te refieres, Isabella? - preguntó él.

Soy una vampira.

David abrió los ojos con sorpresa ante la confesión de Isabella. ¿Una criatura de la noche? ¿Una vampira?

¿Una vampira? - preguntó David en un susurro.

Isabella asintió lentamente.

Sí, David. Soy una vampira - garantiza ella con tristeza en su voz. - Pero por favor, no tengas miedo de mí.

David estaba atónito. No podía creer lo que estaba escuchando. Sin embargo, a pesar de la sorpresa y el miedo que sintió, su curiosidad se apoderó de él.

¿Cómo es posible? - preguntó David, aún incrédulo. - ¿Cómo te convertiste en vampira?

Isabella suspiró profundamente antes de comenzar su historia.

Fue hace muchos años, cuando aun era joven y hermosa. Conocí a un hombre que me ofreció la inmortalidad, la vida eterna - comenzó ella, grabando su pasado. - Al principio, pensé que era un sueño hecho realidad, pero pronto descubrí que había un precio muy alto que pagar. El precio de la sangre.

David escuchaba con atención cada palabra que salía de los labios de Isabella. Sus ojos no dejaban de mirarla fijamente, tratando de comprender todo lo que estaba escuchando.

Desde entonces, he vagado por el mundo, ocultándome de los humanos y tratando de controlar mi sed de sangre - continuó ella con un deje de tristeza en su voz. - Pero contigo, David, es diferente. Desde que te vi, algo ha cambiado en mí. Ya no siento la necesidad de lastimarte o hacerte daño. Solo quiero estar cerca de ti.

David escuchó atentamente cada palabra de Isabella y, aunque sintió miedo, también sintió una extraña atracción hacia ella. Era como si algo dentro de él lo atrajera hacia la vampira.

¿Por qué yo? - preguntó David, tratando de entender su situación.

Isabella se tomó un momento antes de responder. Sabía que David merecía una explicación.

No lo sé con certeza, David - dijo finalmente. - Solo sé que desde que te vi, algo en ti me atrajo. Tal vez sea tu bondad, tu pureza, o simplemente la forma en que me miras. Pero sé que quiero estar cerca de ti, protegerte.

David estaba confundido. ¿Cómo podía una vampira querer protegerlo? Pero a pesar de sus dudas, también sintió una extraña conexión con ella. Como si algo dentro de él lo llamara hacia Isabella.

Pero... ¿y la sangre? - preguntó David, recordando la condición de Isabella como vampira. - ¿No tienes hambre?

Isabella sonrió tristemente.

Sí, tengo hambre - admitió ella. - Pero ya no siento la necesidad de lastimarte o hacerte daño. Solo quiero estar cerca de ti.

David la miró con asombro. ¿Cómo podría confiar en ella? ¿Cómo podría estar seguro de que no lo lastimaría?

Lo siento, Isabella - dijo David. - Pero necesito tiempo para pensar. No puedo tomar una decisión tan importante sin antes estar seguro de lo que siento.

Isabella asintió comprensiva.

Lo entiendo, David. Tómate todo el tiempo que necesites. Pero por favor, no me abandones. No puedo soportar la idea de perderte.

David la miró a los ojos antes de salir del cementerio. Tenía mucho en qué pensar. ¿Podría confiar en ella? ¿Podría aceptarla por lo que era? Solo el tiempo lo diría.


Capítulo 4: La reflexión de David


David caminó por las calles de Edimburgo en silencio, perdido en sus pensamientos. La idea de que Isabella fuera una vampira era algo que no podía sacarse de la cabeza. Pero, por alguna razón, tampoco podía alejarse de ella.

Mientras caminaba, David reflexionó sobre su vida y sus decisiones. Recordó a su familia, sus amigos y todas las personas importantes que habían pasado por su vida. ¿Cómo podrían ellos reaccionar si supieran la verdad sobre Isabella? ¿Podría enfrentarse a su desaprobación?

Pero también pensado en Isabella. Recordó la forma en que ella lo miró con sus hermosos ojos, la suavidad de su piel y su cálida sonrisa. ¿Cómo podría abandonarla después de todo lo que habían pasado juntos?

Finalmente, David llegó a un parque cercano y se sentó en un banco, mirando hacia el cielo. Los rayos del sol se filtraban a través de las nubes, iluminando el mundo a su alrededor.

Fue entonces cuando David tomó su decisión. Sabía que no sería fácil, pero no podía ignorar sus sentimientos por Isabella. Necesitaba aceptarla por lo que era y estar dispuesto a luchar por su relación, sin importar las consecuencias.

Con una sonrisa decidida en su rostro, David se levantó del banco y se dirigió de regreso a la casa de Isabella. Sabía que tenía mucho que explicarle, pero también sabía que juntos podrían superar cualquier obstáculo.

Al llegar a la casa, David llamó a la puerta con determinación. Cuando Isabella abrió la puerta, él la tomó en sus brazos y la besó con pasión. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a luchar por su amor.

Después de ese apasionado beso, Isabella se apartó de David y lo miró fijamente a los ojos. Aunque no dijo nada, su mirada expresó una mezcla de emociones que David no pudo descifrar por completo. Él sabía que tenía que hablar con ella, explicarle sus pensamientos y sentimientos para que pudieran continuar juntos.

Se sentaron juntos en el sofá y David empezó a hablar. Le contó a Isabella sus pensamientos sobre su vida, su familia y sus amigos. Le explicó que estaba dispuesto a luchar por ella, aunque sabía que tendrían que enfrentarse a muchos obstáculos. Le aseguré que ella era la persona más importante en su vida en ese momento y que nada cambiaría eso.

Isabella escuchó atentamente cada palabra de David, sin interrumpirlo en ningún momento. Al final, ella tomó su mano y le dijo: "David, eres la persona más valiente que he conocido. Me alegra que hayas tomado esta decisión y quiero estar contigo en este camino que hemos elegido".

David sintió un gran alivio y se abrazaron duro. Él sabía que la lucha apenas comenzaba, pero se sentía más seguro con Isabella a su lado.

En los días siguientes, David e Isabella exploraron Edimburgo juntos, disfrutando de la belleza de la ciudad y de la compañía del otro. David se sintió afortunado de tener a Isabella en su vida y estaba seguro de que era la decisión correcta.

Pero no todo era perfecto. David sabía que tendría que enfrentarse a su familia y amigos, quienes no aceptarían fácilmente la verdad sobre Isabella. Además, sabía que había otros vampiros en la ciudad, algunos de los cuales podrían ser peligrosos.

A pesar de las dificultades que se avecinaban, David estaba seguro de que Isabella y él podrían superarlas juntos. Él había tomado su decisión y estaba dispuesto a luchar por su amor, cueste lo que cueste.